Los amantes del pop latino tuvieron una cita ayer a las 22:30 horas en la Marina Real Juan Carlos I de Valencia, donde el puertorriqueño Luid Fonsi realizó uno de sus conciertos obligatorios en España durante su gira Love and Dance. Fonsi empezó su concierto lleno de energía mientras el público, de todas las edades, esperaba para pasar una noche de verano llena de ritmo.”No me doy por vencido”, ”El corazón en la maleta”, “Nada es para siempre”, “Imagíname sin ti”, fueron algunas de sus baladas más conocidas con las que deleitó a sus fans.

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El público cantaba y bailaba sin parar esperando con ganas por supuesto su single más famoso hasta ahora “Despacito”, la canción de los récords que hizo bailar a todos los asistentes al concierto. "Despacito" primero triunfó en toda Latinoamérica, y ahora con la nueva versión de Justin Bieber, ha coronado el Billboard de Estados Unidos, las listas británicas, y arrasa en todo el mundo. Fonsi quiso dar una sorpresa a todos los valencianos con canciones nuevas que todavía nadie conocía, como por ejemplo “Apaga la luz”, un single que Jessica Orero, fan que acudió al concierto definió como veraniego y marchoso.

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Llegando al final del concierto, el público no tardó en pedir de nuevo la canción que tanto habían bailado hace unos minutos, “Despacito”. Fonsi aparcó su guitarra a la vez que los bailarines entraban de nuevo en escena, al escuchar las primeras notas el público gritó eufórico, “Sabía que la volvería a cantar de nuevo”, explicaba Jessica Orero.

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Con palabras de agradecimiento el cantante se despidió de sus fans, quienes le que pedían que no terminara el concierto, con lo que cantó su última canción “Aquí estoy yo”, móviles y mecheros en alto hasta el final de la actuación mientras el puertorriqueño daba lo mejor de él y daba por finalizado el concierto.

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A las 00:00 horas, el público muy animado abandonaba la Marian Real Juan Carlos I mientras algunos tarareaban todavía la canción de “Despacito”. Luis Fonsi hizo disfrutar a todos los asistentes de una noche de verano muy calurosa en la que no faltó un movimiento de caderas.