10h de la mañana y en las puertas de la Plaza de Valencia ya se puede apreciar que algo está por ocurrir. Sin embargo, nadie se deja ver por ahí. No hay  colas, ni gente sentada en sus sillas plegables. Ricky Martin actúa a las 22:00h y parece que los espectadores quieren evitar tantas horas de cola.

 

Hora y media después empiezan a llegar las primeras fans y se encuentran con la sorpresa de que son las primeras de la fila, las primeras que entrarán en la Plaza de toros. A partir de entonces el ambiente se comienza a respirar. Risas, buen rollo y ganas de disfrutar es lo que se aprecia en la cola de este concierto tan esperado. Tampoco podían faltar las sombrillas, los bocadillos y las cervezas entre amigas para agilizar las horas de espera. Sí, era de esperar que el público predominante eran grupos de amigas entre los 30 y 40 años. Fieles seguidoras de Ricky Martin que no es la primera vez que se desplazan para verlo. “Hace 20 años que fui a ver mi primer concierto de Ricky Martin. Fue en Argentina y me dejó realmente impresionada. Siempre me quedo con ganas de más” confiesa Naria Gallego, una argentina apasionada del cantante.

 

A pesar de estar tan reciente el atentado terrorista que acabó con la vida de 22 personas en el concierto de Ariana Grande en Manchester nadie quería pensarlo. Había llegado el día que tanto esperaban desde que en febrero compraron las entradas, así que intentaron que el miedo no les inundara. “Está claro que es algo que no puedes evitar que te pase por la cabeza, pero no queremos pensar hoy en esa desgracia. Llevamos muchos meses esperando este día” dice Lorena Carrasco. “Además, seguro que ahora estará todo más controlado para que no vuelva a repetirse una desgracia como la del otro día”, añade Lorena.

 

Pues sí, el despliegue policial que había en los alrededores de la Plaza de Valencia fue excepcional. Tanto a la entrada del concierto como a la salida. Tampoco descuidaron la precaución con la que se “cacheó” a cada uno de los espectadores. A las 19h de la tarde comenzó a entrar la gente y hasta las 22:30 no salió al escenario el puertorriqueño. Mientras, se mató el tiempo coreando su nombre e incluso hubo tiempo para una pedida de mano, a la que la novia contestó que sí ante la mirada de miles de personas.

 

Ricky Martin orfreció un concierto de lo más movido. Nada más pisar el escenario comenzó a mover las caderas junto a un impresionante elenco de bailarines. No había duda de que el concierto iba a ser pura adrenalina.El cantante no defraudó a nadie con su inconfundible movimiento de cadera y también tuvo la oportunidad de remontarse a sus inicios con “Te extraño, te olvido” o “María”.